Seguro tenés muchísimas ideas geniales que querés implementar en tu negocio, pero terminás haciendo tantos malabares con las horas del día que nunca encontrás el tiempo o la energía para llevarlas a cabo. Para mí, esta fue una de las etapas más desafiantes porque quería hacer cosas nuevas que había validado, pero era una sola persona para hacer TODO lo del emprendimiento y no podía concretarlo.

Cuando estás transitando esta etapa, cada vez que te sentás a planificar le ponés toda tu impronta, lo hacés para avanzar, para sacar pendientes, para ordenarte un poco más, pero no con la foto completa del emprendimiento, y eso te termina frustrando un montón. Pues o el plan no se cumple en absoluto o se cumple pero a un costo demasiado alto: estar detonada 24/7. ¡Ni hablar si en el medio un cliente o un proveedor te cambia todas las fechas importantes!

En el correo que acaba de llegar a tu casilla de mail encontrarás el diagnóstico extendido, sugerencias, buenas prácticas y herramientas que podés empezar a incorporar para accionar estratégica, realista y conscientemente. 

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Que disfrutes este camino en comunidad.